¿Has intentado gritar o moverte mientras duermes y no puedes? Este es su significado.

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    ¿Has experimentado alguna vez la sensación de querer moverte o gritar mientras duermes, pero sientes que tu cuerpo está completamente inmovilizado?

    Si es así, es probable que hayas experimentado lo que se conoce como parálisis del sueño. La parálisis del sueño es una experiencia angustiante en la que se experimenta una temporal inmovilización del cuerpo al dormir o al despertar.

    Durante este estado, la persona puede estar consciente de lo que sucede, pero es incapaz de realizar movimientos o hablar. Este fenómeno ocurre cuando el cerebro y el cuerpo no están sincronizados durante el sueño.

    Normalmente, mientras dormimos, el cerebro envía señales a los músculos para que se relajen y no se muevan. Sin embargo, en ocasiones estas señales pueden fallar, lo que hace que el cerebro mantenga al cuerpo paralizado como si aún estuviera dormido.

    Es importante destacar que la parálisis del sueño no es peligrosa ni dañina por sí sola, pero puede resultar aterradora para quien la experimenta. Además, la sensación de estar atrapado en el propio cuerpo puede provocar una gran ansiedad y miedo.

    Las causas de la parálisis del sueño pueden variar, algunos estudios sugieren que ciertas personas pueden tener una predisposición genética a experimentarla. Además, factores como el estrés, la ansiedad, la falta de sueño, la apnea del sueño y el consumo de drogas pueden aumentar el riesgo de sufrirla.

    La parálisis del sueño también puede estar relacionada con otros trastornos del sueño, como la narcolepsia, que provoca somnolencia excesiva durante el día y cataplejía, una pérdida repentina de tono muscular desencadenada por emociones fuertes.

    Para prevenir la parálisis del sueño, se recomienda seguir una buena higiene del sueño, que incluye dormir lo suficiente cada noche, reducir el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse, y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.

    Si experimentas parálisis del sueño, es importante recordar que no estás solo y que hay formas de manejar esta experiencia. Una vez que comprendes que es una respuesta natural del cuerpo, puedes concentrarte en relajarte y controlar tu respiración.

    También puedes intentar mover los dedos de los pies o las manos para ayudar a restaurar la señalización entre el cerebro y los músculos del cuerpo.