Las redes sociales se han vuelto el medio preferido de las personas para compartir anécdotas curiosas y vergonzosas, en esta ocasión una madre compartió la suya.
La anécdota está relacionada con los disfraces que sus hijos debían llevar en el preescolar, a través de su cuenta de TikTok esta usuaria revela cómo cometió un error en la elección de disfraces para sus hijos, que le hizo reír a carcajadas y a miles de usuarios de las redes.
Todo comienza cuando la guardería de sus dos pequeños hijos le pide a los padres que lleven a sus pequeños disfrazados, considerando la proximidad de la festividad de Halloween, la madre, asumiendo que el tema del disfraz estaría relacionado con Halloween, se dispuso a vestir a sus hijos de manera acorde a la celebración.
En el video, la madre muestra un mensaje del grupo de WhatsApp del preescolar, en el que se leía: “Buenos días. Queremos ver a los niños disfrazados”, sin embargo, el mensaje no especificaba la temática del disfraz, lo que generó una interpretación errónea por su parte.
La madre decidió disfrazar a sus dos pequeños como “Chucky y La Novia de Chucky”, pero al llegar a la escuela, se sorprendió al descubrir que el tema del disfraz no tenía nada que ver con Halloween, sino que se centraba en el medio ambiente, incluso antes de entrar a la escuela, notaron a un niño disfrazado de una gota de agua, lo que les pareció absurdo si era de Halloween.
Al final de su video, la mamá enseña una fotografía de sus hijos junto a sus compañeros de preescolar con un letrero detrás que decía: “SÚPER HÉROES DEL MEDIO AMBIENTE”. Entre risas, comenta: “Pobres de mis hijos”.
Este video divertido ha generado muchas respuestas de otros padres que han compartido anécdotas similares en los comentarios, muchos destacaron siempre confundirse y enviarlos vestidos de uniforme los días de colores.
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Algunos ejemplos incluyen: “A mi hijo le pidieron investigar el náhuatl y yo le vestí de nahual”, “Mi hija de primero escribió ‘mañana traer pan’ y llevé dos panes cuando se refería a ‘pans’ para deportes”, “Me pidieron sopa de letras y le envié una bolsa, hasta le dije que compartiera, y luego vi que era una sopa o un sudoku”, “En la primaria me pidieron ‘papel cascarón’ y llevé las cáscaras de huevo”. Estas historias reflejan cómo las mal interpretaciones pueden desencadenar situaciones cómicas que los padres recordarán con cariño.
Esta mamá nos recuerda que es normal confundirse en la vida y que, a veces, los errores deben ser motivo de risas y anécdotas que atesoraremos para siempre en vez de enojarnos.
