La historia de amor de Meghan Markle y el príncipe Harry que dejó cautivados a todos en sus inicios al parecer ha llegado a su fin.
Al parecer las cosas ya no van de viento en popa y cinco años después de su matrimonio están envueltos en demandas legales y disputas por su futuro destrozando lo poco que queda de su relación, dicen que uno no siempre termina de conocer a su pareja y esto le ha pasado a Harry.
Fuentes cercanas afirman que supuestamente «Meghan se está cansando de Harry» y que la pareja habría comenzado a vivir de manera independiente sin estar juntos en Montecito, en Santa Bárbara, donde se establecieron después de mudarse desde Inglaterra.
El príncipe nunca imaginó que Meghan llegaría tan lejos al presentar una exigencia económica de 80 millones de dólares como condición para divorciarse, además de la custodia total de sus dos hijos Archie y Lilibeth Diana, al parecer la ex actriz no tiene límites a la hora de buscar riqueza.
Muchas personas cercanas al príncipe aseguran que Meghan estaba todo el tiempo buscando beneficios de su relación, manejaba todo de manera muy controversial buscando fama y vendía información confidencial de la familia real a la presa ya siendo ella miembro de ellos.
Al parecer ahora su objetivo es dejar a Harry en bancarrota, su impactante petición de dinero ha provocado una gran agitación mediática, además de que le está negando la custodia de sus hijos a su padre, la actriz ha destacado que no está dispuesta a abandonar su vida de lujos.
Además, también se viralizó un vídeo en el que Meghan le hace una ‘cobra’ a Harry durante la sección de ‘Kiss Cam’ en un partido de la NBA, de hecho, según el reconocido periodista y biógrafo real, Tom Bower, la pareja ha tomado medidas definitivas para separarse.
Sin embargo, Meghan no va a ceder la custodia de sus hijos, ni permitir que Harry los lleve de regreso al Reino Unido, va a luchar para mantener a sus pequeños consigo en Estados Unidos, la duquesa de Sussex estaría exigiendo una parte considerable de su fortuna conjunta, estimada en 160 millones de dólares, que incluye propiedades y otros activos.
Su demanda de 80 millones de dólares es una clara muestra de su determinación por despojar a Harry de su riqueza, si él se niega a cumplir con sus exigencias, ella no dudará en llevarlo a los tribunales y luchar ferozmente por lo que considera suyo.