Este espeluznante caso tiene en shock a toda una ciudad.

    La ciudad de Terra Nova Do Norte, en el estado de Mato Grosso en Brasil se encuentra conmocionada por un espeluznante suceso que ha sacudido a todos.

    José Marcos da Silva Lima, un carpintero de 29 años de edad, ha sido entregado a la justicia acusado como el presunto autor de la partida de su sobrina Yara Salvador Matiello de tan solo 9 años, este hecho tuvo lugar el miércoles pasado, y las circunstancias que rodean este crimen han dejado atónitos a todos.

    La madre de la niña, Doriana Salvador Matiello, después de notar que su hija no se encontraba en casa se dirigió a la comisaría en la mañana del 19 de julio, en su declaración a las autoridades, alrededor de las 8 de la mañana del miércoles, Doriana advitió la desaparición de su hija y señaló a su propio hermano como la posible persona responsable.

    La madre acusa a su hermano debido a que su pequeña le había enviado un mensaje a través de WhatsApp informándole que estaba con su tío, el delegado a cargo del caso solicitó la presencia de José en la comisaría para interrogarlo sobre el paradero de la niña.

    José negó haber visto a su sobrina y aseguró no saber dónde podría estar, sin embargo, durante el proceso de investigación, la policía logró recuperar imágenes que mostraban a Yara subiendo a la motocicleta de su tío en las primeras horas del miércoles, este hallazgo clave llevó a que José finalmente confesara los hechos.

    José estaba ya presionado por la evidencia en su contra, así que decidió colaborar con las autoridades y llevar a las autoridades a una finca situada a orillas de la carretera BR-163, confesó haber dejado a la pequeña cerca del río que atravesaba la propiedad donde trabajaba como carpintero.

    Después de proporcionar su declaración, José fue entregado al Poder Judicial, donde la justicia tomará su curso, las autoridades continúan con las investigaciones lideradas por la Policía Civil para arrojar luz sobre los detalles que rodean este impactante incidente.

    Este caso ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha generado un impacto duradero en la sociedad brasileña en su conjunto, este hecho ha sido muy difícil de asimilar, la comunidad se encuentra devastada por la pérdida de Yara, y ahora la justicia deberá determinar el castigo adecuado para el culpable.